domingo, 7 de septiembre de 2014

Dragonia


Si en algún lugar del universo existe el infierno, eso es Dragonia.

Un planeta lleno de volcanes, con ríos de lava, planicies áridas en la que sobreviven los dragones, unos seres marginados a lo más lejano del cosmos.

Los estudios de los dragones son variados y contradictorios. Mientras que Los Humanos aseguran de que se trata de una especie totalmente diferente al resto de los seres vivos. Los Kukenianos relatan que son el primer organismo creado por el Dios de la Luz, se suponía que fueran los que reinaran el universo. Pero la devoción de los dragones por el fuego, los llevó a convertirse en un organismo malicioso.

Sea como sea su pasado, los enormes reptiles nacieron en Dragonia, sin ningún tipo de organización o muestras de ser una raza inteligente, su jerarquía coincide en que las gigantas dragonas son las que someten a los pequeños dragones, que ni siquiera pueden volar.

Hasta que apareció Fell, el dragón amarillo, una especie de fortuna genética en la que acumuló todas las benevolencias de los de su raza: tamaño, altura, fuerza. Además, su cualidad más peligrosa es la inteligencia.

Fell creció con la admiración natural de los de su especie. Quien se resistía a su paso, simplemente era devorado y servía de comida para el resto de la manada. Su dominación sobre el resto le llevó a pensar hacia los cielos a buscar más territorios que saquear... y no estaba solo. Lo siguió un grupo de dragones hambrientos.

En la próxima entrega conoceremos a Keio, el explorador.

Concept Art extraído de Devianart.

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